HILARIO LLAVADOR CISTERNES, Función directiva local. Régimen jurídico y delimitación de figuras afines. Tirant Lo Blanch, Valencia, 2022, 128 páginas.

En esta monografía de Hilario Llavador Cisternes, autor bien conocido por sus publicaciones en materias de régimen local, y por ocupar actualmente el puesto de secretario del Ayuntamiento de Valencia, se adentra en un tema de compleja determinación como es el de la función directiva local. Tema que, en la mayoría de los ayuntamientos, de escasa población, carece de trascendencia pero que sí la tiene en los municipios de gran población para una mejor y más eficaz configuración de la administración municipal.

El legislador es quien ha alumbrado esta categoría de personal que, sin embargo, no la incluye entre las clases de personal del Estatuto Básico de Empleo Público (EBEP). Pareciera que está esperando al desarrollo y experiencia de esta categoría selecta de personal al servicio de la Administración, para terminar de definir sus características, ahora dejadas a la potestad reglamentaria del Gobierno y de las leyes de las Comunidades Autónomas, no así del poder normativo de los ayuntamientos. No sorprende que su aplicación resulte compleja, dadas las escasas referencias en el EBEP y en la legislación local.

De ahí que Llavador Cisternes comience acudiendo a la más amplia regulación de la figura en la legislación propia de la Administración del Estado, la ley 40/2015, que ha servido de modelo para la Administración local pese a las diferencias notables entre unas y otras administraciones. En este estudio -y en la jurisprudencia que en él se invoca y se estudia- se puede entrever una mejor comprensión de las posibilidades de esta figura que se entremezcla con otras de parecida terminología pero que son muy distintas. Por ello, el estudio, en buena parte, está dedicado a distinguir entre las distintas formas de la función directiva: la que se ubica en el nivel de dirección política; la que, en un escalón inferior, se encaja en el nivel de dirección político-administrativa; y, finalmente, la que se inserta en el nivel de dirección burocrática, para cuya determinación el autor se sirve del criterio de la pertenencia al sistema del empleo público y de la STC 103/2013, de 25 de abril. Desde esa perspectiva pueden incluirse en este nivel los órganos directivos del art. 130.1.B Ley 7/1985 de Bases del Régimen Local (LBRL), y aquellos puestos que sin ser órganos directivos ocupan la cúspide de la burocracia municipal, tales como los habilitados nacionales, jefes y directores de servicios.

En el libro se examinan estas categorías de la función directiva y, en particular, las más necesitadas de distinción y clarificación; en concreto la distinción entre titular del órgano directivo y personal directivo, especialmente el incluido en los municipios de gran población. Alrededor de esa distinción el régimen aplicable a esas categorías en cuanto a la selección, nombramiento y cese. Más allá de estas distinciones aparece también la figura, de más raigambre, del personal laboral de alta dirección.

En definitiva, una monografía que aporta luz sobre la categoría del personal directivo profesional al servicio de la Administración Local. Y que, por su sentido práctico, está llamada a ser una referencia de obligada consulta para aquellos ayuntamientos que pongan en marcha esta función profesional del más alto nivel en la Administración. La obra está prologada por José Vicente Sánchez-Tarazaga, titular de la Asesoría Jurídica Municipal de Valencia.