ALBERTO PICÓN ARRANZ, Las causas de nulidad de pleno derecho del acto administrativo. Configuración legal y aplicación práctica. Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor, Navarra, 2022, 428 páginas. Prólogo, Íñigo Sanz Rubiales.

Periódicamente la doctrina jurídica reflexiona sobre temas de profundo calado en las instituciones jurídicas. Éste es el caso del libro de Alberto Picón Arranz sobre las causas de nulidad de pleno derecho del acto administrativo. No es la primera vez que son objeto de estudio, ni será la última. De tiempo atrás figuran los libros, entre otros, de autores tan acreditados como Juan Alfonso Santamaría Pastor, Tomás Ramón Fernández, o Javier García Luengo, que han ofrecido su peculiar visión sobre la nulidad de pleno derecho del acto administrativo. Materia que nutre las sentencias de los tribunales pues al fin y al cabo los recursos contra los actos administrativos han de fundarse bien en una causa de nulidad de pleno derecho o bien en una causa de anulabilidad. De ahí que resulte pertinente incidir en un tema que no pierde actualidad, más bien al contrario, pues el legislador, que en el año 1958 reguló por vez primera las causas típicas de nulidad de pleno derecho las ha ido perfeccionando y ampliando (en 1992 y en 2015), además del frecuente goteo de nuevas causas especificas en la legislación sectorial (ley jurisdiccional contencioso administrativa, ley de Contratos del Sector Público, leyes de urbanismo, etc.)
De toda esa realidad normativa se hace eco esta nueva monografía que tiene su origen en una tesis doctoral presentada en la facultad de derecho de la Universidad de Valladolid. Una tesis en la que su autor se ha esforzado, contando con los mejores materiales bibliográficos y jurisprudenciales, en actualizar y exponer su opinión en una cuádruple dirección.

Primeramente, aclarando los conceptos atinentes a la teoría de la invalidez del acto administrativo, tales como perfección del acto, ilegalidad, invalidez, la anulación y la ineficacia. Le sigue el estudio de los supuestos de nulidad de pleno derecho relacionados directamente con el contenido del acto administrativo (lesión de derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional, actos de contenido imposible, actos constitutivos de infracción penal o dictados como consecuencia de esta, y actos expresos y presuntos contrarios al ordenamiento por los que se adquieren facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición). En tercer lugar, aborda los supuestos de nulidad de pleno derecho ajenos al contenido del acto: la competencia y el procedimiento. Y en cuarto y último lugar examina otras situaciones que el legislador ha encuadrado en la nulidad de pleno derecho, tales como los actos por los que se adquieren compromisos de gasto obligaciones por cuantía superior al importe de los créditos autorizados en el presupuesto, los actos nulos que vulneren lo establecido en un reglamento, los contrarios a los pronunciamientos de las sentencias para eludir su cumplimiento, las causas de nulidad de los contratos públicos, etc.

El autor mantiene en todo momento el pulso narrativo y conceptual que una obra de estas características exige, en diálogo con los autores y exponiendo sus propios puntos de vista cuando así lo estima razonable. Puntos de vista que parten de la perspectiva de la nulidad de pleno derecho -y de la anulabilidad- como una técnica procesal para intentar obtener la invalidez del acto. Ciertamente los supuestos de nulidad están envueltos en diversas técnicas procedimentales (recursos administrativos, revisión de oficio) pero también están descritos los tipos de infracciones que hacen posible esa declaración. El examen pausado de esas infracciones es el objeto principal del libro, que logra compaginar un estudio profundo de la materia con una moderada extensión.