Thomson Reuters Aranzadi, 2021, 592 páginas.

Fernando García-Moreno Rodríguez

La certificación forestal: Un instrumento económico de mercado al servicio de la gestión forestal sostenible (génesis, evolución y análisis jurídico a la luz de su vigente regulación y aplicación en España),

Con este libro su autor culmina trabajos anteriores en torno a la certificación forestal. Por tanto, no le viene de nuevas el tema y, fruto de su interés personal y social por los montes, se decidió en el año 2019, tres décadas después de que surgiera en el mundo tal instrumento, a acometer la investigación y redacción de esta obra. La redacción de la monografía agota realmente todo lo concerniente a este instrumento de mercado, que parece que está dando ya buenos frutos en la realidad económica y ambiental de la gestión forestal y del mercado de productos del bosque, y que, según el autor, frente a otros instrumentos ambientales, tiene margen de mejora, lo que le ha animado a dedicar tres años de su tarea investigadora a este instrumento de la gestión forestal sostenible.

Resulta muy ilustrativo el largo capítulo introductorio, dedicado a explicar las circunstancias, propósitos y contenido de esta obra de investigación que roza las 600 páginas, por lo que es muy de agradecer que no se trate de una mera presentación al uso sino de algo más profundo que sitúa al lector en el largo desarrollo posterior del libro donde en cuatro capítulos va exponiendo con gran aparato legal y doctrinal los aspectos centrales de la certificación forestal, a saber: la aproximación al objeto del libro explicando las razones que justifican y respaldan la creación de la certificación forestal como un instrumento que ha devenido un lado indisolublemente a la gestión forestal sostenible (capítulo I); la génesis y evolución de la certificación forestal desde su origen internacional en 1989 hasta su recepción en el ordenamiento jurídico español en el año 2003 (Capítulo II); el régimen jurídico de la certificación forestal en el ordenamiento jurídico español, -legislación estatal y autonómica- haciendo propuestas de mejora (capítulo III). En este capítulo resulta especialmente ilustrativo para los juristas el apartado dedicado al concepto de certificación forestal a tenor de su definición por el legislador estatal, la naturaleza jurídica de este instrumento donde, en relación con opiniones diversas, el actor sostiene de manera clara y firme la naturaleza exclusivamente privada de la certificación y los elementos objetivos y subjetivos que la componen. Ya desde el capítulo o texto introductorio se hace también referencia a las cinco características que acompañan a la certificación forestal: ser un procedimiento voluntario a iniciativa de los propietarios forestales; ser un procedimiento independiente en cuanto que la certificación se otorga por persona jurídica independiente; expedirse por escrito, ser el resultado de la comprobación de que la gestión forestal se ha llevado a cabo de acuerdo con criterios de sostenibilidad y, en quinto y último lugar garantizar que el producto final que ostenta la certificación forestal responde a la realización respecto de dicho producto de un seguimiento riguroso y fiable desde su origen hasta su destino final que viene a denominarse como cadena de custodia.

El capítulo IV tiene por objeto el estudio de los sistemas de certificación forestal a nivel internacional y en España donde se estudian de certificación en el sistema Forest Stewardship Council (FSC) y el procedimiento de certificación en el sistema Programme for de Endorsement of Forest Certification (PEFC). En ellos se estudia cada uno de dichos sistemas de certificación forestal, bien la certificación de manejo o gestión forestal, bien la certificación de cadena de custodia, siempre y cuando se cumplan con los estándares de sostenibilidad o traza habilidad previamente fijados.
En definitiva, estamos ante una obra extensa, rigurosa, de ineludible referencia para el conocimiento de este instrumento concebido para la mejora de la gestión forestal sostenible. Es de esperar que su consolidación en la práctica ayude a la mejor conservación de los montes, tan asediados y tan riesgo de extinción por los graves incendios que periódicamente padece, y que sin duda podrían mitigarse si se dieran las circunstancias sociales, políticas y económicas que indujeran a invertir en su cuidado y mejora ambiental.