En un emotivo acto académico Joaquín Tornos Mas dictó su última lección con motivo de su jubilación como catedrático de Derecho administrativo de la Universidad de Barcelona. Ha sido el 16 de mayo pasado en el aula magna de la Facultad de Derecho. Antes y después hubo variadas intervenciones de sus maestros, colegas y discípulos que pusieron de relieve el afecto personal y la admiración por la obra docente e investigadora que su persona suscita. Acudieron a esta cita numerosos profesores de la disciplina procedentes de las más diversas universidades españolas: Madrid, Valencia, Zaragoza, Córdoba, Oviedo, etc. Tras la presentación del decano de la facultad Xavier Pons pueden destacarse las intervenciones de Rafael Entrena Cuesta que a sus casi 90 años (“treinta por tres” dijo) aconsejó, citando a Cicerón, la lectura de los clásicos. Alfredo Galán, catedrático de Derecho Administrativo en la UB relató su experiencia personal como discípulo de Joaquín Tornos describiendo los rasgos de la personalidad universitaria y humana, destacando cómo ha sabido suscitar la inquietud por la formación jurídica, más que por la información, y cómo esa relación ha continuado por los senderos de la sincera amistad y lealtad, cualidades resaltadas también por los demás intervinientes, como la de Tomás Font i Llovet, con quien ha compartido varias décadas de proyectos y experiencias académicas. O la de Tomás Cano Campos, catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad Complutense, y alumno de tercero de Derecho de Joaquín Tornos, quien aseguró que el estilo de Joaquín Tornos como profesor fue decisiva para su dedicación a esta disciplina. También destacó Galán el fino sentido jurídico de su maestro y su audacia para adentrarse en el “altamar” de cuestiones relevantes del derecho administrativo, que ha cultivado -y seguirá cultivando- tras su jubilación, como le auguraba Luis Cosculluela Montaner al término del acto académico.
La sustanciosa “última llicó” versó sobre “El derecho administrativo como garante del Estado social y democrático de derecho”. En ella el doctor Tornos hizo votos por una vuelta del Derecho Administrativo a sus orígenes, al servicio público entendido como servicio a los intereses colectivos, finalidad que es la que legitima el ejercicio de poder público. Y recordó la conveniencia de no olvidar a los autores clásicos como Mayer, Romano, Orlando, o Jordana de Pozas. Al final, el público asistente, puesto en pie, dedicó a Joaquín Tornos un sentido y prolongado aplauso. Finalizado el acto se sirvió un vino de honor. Una entrañable jornada “presencial”, plena de buenos recuerdos, valores universitarios y amistades compartidas.